Insomnio, miedo y cárcel
>> 24 de marzo de 2018
La explosión del caso Odebrecht es comienzo de insomnio
extremo en mandatarios, ex gobernantes, funcionarios y otros que ya no lo son,
en diferentes países de nuestra América.
Políticos que ya no están a bordo del tren y otros que sí lo
están, padecen de esta enfermedad que de no ser tratada a tiempo, el paciente
puede alcanzar estados de paranoia y hasta locura.
Personas que no les hace falta, cree uno, el dinero, siguen
realizando actos bochornosos al apropiarse de los recursos puestos bajo su
responsabilidad o al recibir coímas, “un por arriba”, soborno, cohecho, para
permitir adulteramiento de nóminas, contratos, proyectos y todo cuanto les
reporte alguna ganancia extra.
De esa manera están en el mundo de las risas falsas, fiestas,
francachelas, viajes, parrandas, buenas bebidas, cigarros de ultra marca,
chicos y chicas, mundo en el que sus fotos las vemos un par de veces a la
semana en revistas y periódicos.
En los llamados programas de opinión “objetivos” a esos dones
se les califica de “salvadores, patriotas y líderes”.
Si por la razón que fuere ocurre el “brete-brete y explota
la bomba”, alguien ofrece datos y “coopera con la justicia”, para esos “filántropos”
se inicia su calvario o “viernes Dolores.
Los que antes exhibían perennes sonrisas, se muestran
pensativos, no quieren injerir alimentos, les tiemblan las manos al encender el
cigarro y se muestran irritables y nerviosos.
Mas “chivos” que un chivo. Se acuestan tarde “para hacer un
solo sueño” pero no logran hacerlo al pensar en lo que viene… y pasan la noche
pensando, como la hermosa canción que disfrutamos en la voz de José Feliciano.
Odebrecht sin querer, ha ayudado a despertar conciencia
ciudadana en muchos países de Latinoamérica.
En naciones cuyas instituciones son relativamente fuertes con
un sistema de justicia independiente de los otros poderes del Estado, han caído
presidentes y ex presidentes, ministros, funcionarios…y los que faltan!
En otros como el nuestro, hay mucho teatro y circo con la
serie “caiga quien caiga”.
Con todo, hay quienes no pueden dormir aunque toman los
mejores somníferos indicados por los más calificados profesionales de la
medicina. Posiblemente, un “Zaglul” de nuestros días narre dentro de algunos
años sin mencionar nombres, la experiencia que hoy vive con esos pacientes.
Tal vez, solo puedan dormir en la cárcel luego de una
sentencia definitiva.
ramiro_francisco@yahoo.com
0 comentarios:
Publicar un comentario