Así ocurrió el accidente donde murió Kobe Bryant
>> 27 de enero de 2020
Kobe tenía su academia Mamba Sports Academy, donde su hija Gigi, 13 años, jugaba en el equipo de baloncesto. La leyenda de los #Lakers vivía en Newport Beach, al sur de #Los Angeles. Siempre renegó del tráfico angelino y por eso apenas pudo se compró un helicóptero.
El equipo de su hija jugaba hoy a las 12, un partido contra un equipo
de Fresno, ciudad del norte de California. Por ese motivo Kobe invitó en
su helicóptero a la entrenadora del equipo Christina Mauser, a John
Altobelli, DT de beisbol, a otra niña jugadora y sus padres.
En
total eran 9 los ocupantes del helicóptero. El aparato llegó al area de
Calabasas, norte de LA, a eso de las 9:25am, pero ante la fuerte neblina
tuvo cambiar un poco la ruta. La torre de control le pidió al piloto
volar a lo largo de la autopista 118, para tener una guía. https://t.co/D9InB0Cxz2
Hay dos aeropuertos en el area: Burbank y Van Nuys. La torre le dice al
piloto del helicóptero que está volando muy bajo y que debe subir. Más
tarde el controlador le dice que ya lleva sobrevolando casi 20 minutos.
Audio de la torre https://t.co/UXTGLrmmlV
El piloto ya deja la ruta sobre la autopista 118 y se adentró por
encima de la ruta 101. Area de pequeñas montañas donde frente a un
conjunto residencial choca contra la ladera de una montañas. Eran las
9:46 de la mañana.
Un residente del area dijo que escucho primero
un fuerte golpe y luego el ruido de la explosion. Las partes y los
cuerpos quedaron esparcidos en un area del tamaño de media cancha de
futbol. No hay sobrevivientes.
El jefe de bomberos Capitan Osby
me dijo que el aparato tenía magnesio en su fabricación por lo cual no
pudieron extinguir el fuego con agua. Los bomberos tardaron 8 minutos en
llegar al lugar de los hechos.
Fuera de micrófono las
autoridades dejaron entrever que el clima, la fuerte neblina, fue el
factor principal en la causa del accidente. La investigación tardará
varios meses, como siempre sucede en estos casos.
Gigi era la
segunda hija de Kobe con Vanessa, mexicano-americana, de cuatro hijas.
Valentina la mayor, Gigi, Bianca y una bebé de ocho meses. De las
grandes Gigi era la que había heredado las condiciones para jugar de su
papá.
La muerte de Kobe pega duro en el mundo pero más aquí en
LA donde no solo era querido por sus logros deportivos sino por su forma
de ser. Siempre sonriente, siempre amable y de gran corazón.
En
plenitud de su carrera me encontré un reportaje por casualidad de un
señor al que Kobe le había hecho un gran favor. Lo encontró en una
estación de gasolina, vió la camioneta del señor mexicano y le regaló
para arregrarla pues con ella trabajaba.
Kobe hablaba ingles, italiano y español. Amante del futbol pues vivió en Italia cuando su papá jugó baloncesto allá.
Me quedó con su imagen en los pasillos del Staples cuando uno se lo
encontraba antes de los partidos y sonreía al saludar. No todas las
leyendas son así. Un gran hombre que ahora está en el cielo junto a su
hija mas parecida a él. Descansen en paz todos los que murieron.
Por Mauricio Cárdenas.
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