¿Cuánto tiempo permanecerá el coronavirus entre la población?
>> 9 de mayo de 2020
Dos
estudios realizados por las universidades de Minnesota y Harvard, en
Estados Unidos, adelantan que el distanciamiento social no será
suficiente a largo plazo y que la COVID-19 continuará con altibajos. 
Científicos estiman que el nuevo coronavirus permanecerá entre las poblaciones durante mucho tiempo. “Queda
por ver exactamente cuánto tiempo”, dijo Marc Lipsitch, un epidemiólogo
de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, al diario The New York Times. “Será cuestión de manejarlo durante meses o un par de años. No es cuestión de pasar el pico, como algunos parecen creer”, agregó.
Expertos calculan que sólo un periodo de distanciamiento social -con cierre de escuelas y lugares de trabajo, limitación del tamaño de las reuniones y duraciones - no será suficiente a largo plazo. La ola pandémica se mantendrá en el futuro previsible pero exhibirá dimensiones y dinámicas variadas dependiendo de su ubicación geográfica y de las políticas en vigor.
El doctor
Lipsitch es coautor de dos estudios recientes -uno del Centro de
Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas de la Universidad
de Minnesota, y el otro de la Escuela Chan publicado en Science- que describen una variedad de formas que podría adoptar la ola pandémica en los próximos meses.
El informe de Minnesota describe tres posibilidades: el primer escenario muestra una ola inicial de casos (la actual) seguida de un recorrido de “picos y valles”
que irá disminuyendo gradualmente a lo largo de un año o dos; la
segunda hipótesis es que a la ola actual le seguirá un pico enorme con
olas más pequeñas a partir de entonces, similares a las que se
produjeron durante la pandemia de gripe de 1918-1919; y el tercer
escenario muestra un primer pico intenso seguido de una “quema lenta”
con altibajos menos pronunciados.
Los analistas de Minnesota concluyen
que, cualquiera sea el escenario que se desarrolle durante las medidas
de mitigación mientras se espera una vacuna, “hay que estar
preparados para al menos otros 18 a 24 meses de actividad significativa
de COVID-19, con puntos calientes que aparecen periódicamente en
diversas áreas geográficas”.
En el segundo estudio, el equipo de Harvard examinó
más profundamente varios escenarios, simulando la dinámica de la
transmisión con los últimos datos del COVID-19 y datos de virus
relacionados, y proyectó un futuro igualmente ondulado con “picos y valles”.
Los autores de este informe señalan que la
estrategia de distanciamiento social se activa cuando el número de
casos de COVID-19 alcanza una cierta prevalencia en la población y se
“apaga” cuando los casos caen a un umbral más bajo. Dado que los
casos críticos que requieren hospitalización son la principal
preocupación, esta estrategia tiene por objeto evitar que el sistema de
atención sanitaria se vea desbordado.
Al mismo tiempo aumenta la inmunidad de la población, aunque de un modo muy gradual. “El
‘umbral de inmunidad en manada’ en el modelo involucra al 55 por ciento
de la población, o el nivel de inmunidad que se necesitaría para que la
enfermedad dejara de propagarse en la población sin otras medidas”,
explicó al New York Times el doctor Stephen Kissler, coautor del informe.
Otro capítulo del estudio de Harvard muestra los efectos de las estaciones del año y señala una propagación más lenta del virus durante los meses más cálidos.
Teóricamente, las temperaturas características de cada trimestre
permiten intervalos más grandes entre cada período de distanciamiento
social. Sin embargo, este año los efectos estacionales podrían ser
mínimos ya que una gran proporción de la población seguirá siendo
susceptible al virus en el verano.
De todas maneras, hay varias dudas sobre esta idea
ya que los factores de la estacionalidad -como la temperatura y la
humedad- se han estudiado para algunas infecciones respiratorias, como
la gripe, pero no todavía para los coronavirus.
Y el último escenario de Harvard suma a la estacionalidad la expansión de los hospitales para atender casos críticos.
Esta mejora en la atención permitirá que el distanciamiento social
comience cuando haya una mayor cantidad de contagios y que se produzcan
pausas aún más largas entre los períodos de flexibilización y
confinamiento.
La conclusión es
que una orden gubernamental de distanciamiento social de una sola vez
no será suficiente para controlar la epidemia a largo plazo y que, a
falta de una vacuna, se necesitará mucho tiempo para alcanzar la
inmunidad colectiva.
“Esto se
debe a que cuando tenemos éxito en el distanciamiento social -para no
abrumar al sistema de atención de salud- menos personas contraen la
infección, que es exactamente el objetivo”, dijo Christine Tedijanto,
integrante del equipo de Harvard. Y agregó: “Pero si la infección
conduce a la inmunidad, el distanciamiento social exitoso también
significa que más personas siguen siendo susceptibles a la enfermedad.
Como resultado, una vez que levantemos las medidas de distanciamiento
social, es muy posible que el virus se propague de nuevo tan fácilmente
como lo hacía antes de los cierres”.
infobae.com
0 comentarios:
Publicar un comentario